Gua sha piedra plana de jade.
El masaje con esta piedra promueve la circulación del rostro, estimula la producción de colágeno, drena el sistema linfático, reafirma y tonifica la piel, mejora la apariencia de las arrugas, elimina los signos de cansancio y combate el envejecimiento.
Para sacarle provecho a todos sus beneficios reafirmantes y antienvejecimiento, es necesario hacer una rutina de movimientos con gua sha, al menos una vez al día. Aquí te dejo 5 masajes claves para tonificar y esculpir la cara:
Desliza el lado de corazón del gua sha desde la nariz hasta la sien, pasando por toda la parte inferior del ojo. Hazlo 3 veces de adentro hacia afuera por cada ojo, en tu rutina de mañana y noche.
Con el mismo lado de corazón, pon el gua sha al inicio de la ceja, deja el borde más pequeño como punto de apoyo y desliza solo la parte de arriba hacia la sien. Es importante que comiences con poca presión y poco a poco aumentes la fuerza hasta llegar al final de la ceja.
Ajusta el lado acorazonado del gua sha a tu mandíbula y desliza desde la barbilla hasta la oreja por 5 veces. Cambia de lado, repite y termina pasando la parte cóncava del gua sha, nuevamente de la barbilla hacia la oreja, pero ahora por debajo de las mejillas.
Ubica el extremo de corazón del gua sha en las comisuras de la nariz y desliza hacia afuera, siguiendo la forma del hueso que conduce al pómulo. Repite 3 veces por lado y no olvides hacerlo después de tus cremas o aceites.
Desliza el lado convexo del gua sha para masajear de la mandíbula hasta el final del cuello por 3 veces y luego usa el lado cóncavo para hacer el movimiento en sentido contrario, o sea, desde abajo del cuello hasta la mandíbula, por 5 veces.
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Gua sha piedra plana de jade.
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Para sacarle provecho a todos sus beneficios reafirmantes y antienvejecimiento, es necesario hacer una rutina de movimientos con gua sha, al menos una vez al día. Aquí te dejo 5 masajes claves para tonificar y esculpir la cara:
Desliza el lado de corazón del gua sha desde la nariz hasta la sien, pasando por toda la parte inferior del ojo. Hazlo 3 veces de adentro hacia afuera por cada ojo, en tu rutina de mañana y noche.
Con el mismo lado de corazón, pon el gua sha al inicio de la ceja, deja el borde más pequeño como punto de apoyo y desliza solo la parte de arriba hacia la sien. Es importante que comiences con poca presión y poco a poco aumentes la fuerza hasta llegar al final de la ceja.
Ajusta el lado acorazonado del gua sha a tu mandíbula y desliza desde la barbilla hasta la oreja por 5 veces. Cambia de lado, repite y termina pasando la parte cóncava del gua sha, nuevamente de la barbilla hacia la oreja, pero ahora por debajo de las mejillas.
Ubica el extremo de corazón del gua sha en las comisuras de la nariz y desliza hacia afuera, siguiendo la forma del hueso que conduce al pómulo. Repite 3 veces por lado y no olvides hacerlo después de tus cremas o aceites.
Desliza el lado convexo del gua sha para masajear de la mandíbula hasta el final del cuello por 3 veces y luego usa el lado cóncavo para hacer el movimiento en sentido contrario, o sea, desde abajo del cuello hasta la mandíbula, por 5 veces.
